Ante el deseo de experimentar un estado de paz frente a las presiones de la vida cotidiana, el masaje relajante es una poderosa herramienta antiestrés.
Aporta tranquilidad y descanso al ser humano, además de sus conocidos efectos a favor de la circulación, calmar los nervios y despejar la mente.
A diferencia de otro tipo de masaje, el relajante está indicado para las personas que experimentan episodios de estrés. Es beneficioso en cualquiera de sus manifestaciones, así como para aquellos que deseen experimentar un estado de bienestar.
Esta demostrado empíricamente que recibirlos periódicamente favorece a la salud y proporciona bienestar tanto físico como mental.
Sobre el masaje relajante
El masaje relajante es un tipo de tratamiento manual que se aplica en forma firme y progresiva. El objetivo es descargar la tensión acumulada sobre el cuerpo y calmar la mente con el propósito de relajar los músculos
Al igual que otros tratamientos manuales, desarrollan diferentes movimientos técnicos y maniobras armónicas. La intención del masaje es estimular físicamente al organismo y que surjan en él reacciones benéficas:
- De tipo muscular
- Biológico
- Metabólico
- Psicológico.
Es un procedimiento externo, natural y relajado, sin efectos secundarios, que se aplica por medio de las manos y antebrazos, sin el auxilio de aparatos, pero sí muchas veces con la ayuda de aceites y cremas, música ad hoc, dentro de una atmósfera que invita a la calma y a la tranquilidad.
Indicado para aliviar cuadros de estrés mental y tensiones musculares. El masaje permite también descontracturar zonas musculares gracias a la relajación de los mismos.
El ambiente en que se realiza el masaje relajante ayuda a crear un clima idóneo que permite desconectar y aislarse. Tras la sesión se consigue una sensación de calma, tranquilidad y bienestar general.
Es aconsejable repetir el tratamiento más o menos de forma periódica.