El tratamiento con “Neuromoduladores musculares” es el más demandado en los últimos años y está destinado principalmente a combatir las arrugas de expresión.
Es un preparado a base de una proteína natural. Este preparado se inyecta en los músculos faciales en dosis muy pequeñas. El efecto permite inhibir los impulsos nerviosos que les llegan e impide que estos se contraigan.
De esta forma se produce una relajación que atenúa las arrugas y líneas de expresión, evitando que reaparezcan y rejuveneciendo el aspecto general de las zonas tratadas.
El efecto se observa a partir de las 48 horas de la aplicación y tiene una duración de entre 4 y 6 meses.
La repetición del tratamiento va prolongando su efecto de modo . Las arrugas, cuando reaparecen, son cada vez menos notorias y se pueden espaciar las sesiones.
- Permite quitarse años de encima sin necesidad de intervenciones quirúrgicas.
- Tras su aplicación, el resultado es una piel lisa y una significativa atenuación de las arrugas.
Las zonas sobre las que puede actuarse son básicamente tres: entrecejo, frente y patas de gallo.
El tratamiento suele realizarse dos veces al año, y es compatible con otros tratamientos médico-estéticos, como los implantes de relleno facial o los peelings.
Otra indicación para la que se obtienen excelentes resultados es la hiperhidrosis; exceso de sudoración en axilas, manos y pies.